Después de estar unas semanas escuchando quejas y más quejas de personas de mi alrededor (y de mi misma) he decidido acabar la temporada escribiendo este post, se que no he estado muy activa perooooo es posible que a partir de septiembre vuelva a darle marcha a este gramo de locura que a veces parece que sea un quilo (cosa que me chifla, y nunca mejor dicho…)
Imaginaros por un momento (sé que se os da bien imaginar, a todos los que leen se les da de maravilla) que al llegar a vuestro destino de vacaciones (sí no os vais de vacaciones supondremos que vuestro destino es el sofá, estupendísimo lugar donde no hay largas colas para ver nada, ni niños que al correr te llenan de arena los pensamientos, ni tampoco precios desorbitados que os recuerdan una vez más que todavía no sois millonarios) hubiera un cartel enorme en el que pusiera: NO SE ADMITEN PREOCUPACIONES.
Las ordenes siempre han estado para desobedecerlas, pero realmente os apetecería llevarle la contraria a este cartel?
Pensaréis que ojalá eso fuera posible, ojalá al hacer las maletas no se colaran entre los bañadores y la crema solar esas malditas preocupaciones que nos persiguen pidiendo una solución. Pero, y si logramos dejarlas en casa, al volver estarán esperando en el felpudo? Eso os pasa por comprar felpudos de diseño, que manía con comprar felpudos bonitos, si al fin y al cabo son para dejar allí la mierda de los zapatos (sería genial poder dejar allí la mierda que estorba en nuestra cabeza), si esos felpudos fueran horrendos y desagradables seguro que ni lo malo querría quedarse allí…
Pero volviendo al lío y dejando de lado vuestros felpudos, no creéis que es una malísima idea pagar exceso de equipaje por llevaros de vacaciones vuestros malos rollos? Ah, que eso todavía no lo hacen pagar? Bueno, tiempo al tiempo… preparémonos para cuando llegue el momento y pongamos en práctica el irse de vacaciones más feliz que una perdiz o por lo menos sin amarguras.
Si vuestras preocupaciones eran realmente serias, a la vuelta, os las encontraréis saludando con las manitas, si no lo eran habrán muerto achicharradas por este divino calor.
Y qué hacemos con las malparidas que siguen vivitas y coleando con muchas ganas de jodernos de nuevo? Pues seguir conviviendo con ellas, haciéndoles muy poquito caso, que luego se creen importantes y se crecen… Intentemos ignorarlas con elegancia, solucionando esos tormentos con optimismo, fijándonos más que nunca en lo bueno que nos rodea y si ese problemón no nos deja ni a sol ni sombre mirémoslo de frente y analicémoslo a fondo hasta encontrar su parte buena, porque TODO tiene su parte buena.
Así que señores, déjenme terminar este post con mi manifesto a favor de prohibir las preocupaciones durante las vacaciones.
Estimados lectores,
en este blog no admitimos preocupaciones, ni en verano ni en ninguna otra estación. Sin embargo, se hace saber, que será bienvenido todo aquel que entre en este blog con una preocupación buscando la manera de dejarla en ridículo, disecarla, fulminarla o enterrarla.
En este blog estamos a favor de fomentar la lectura, si os fijáis en este post he subrayado una de las ventajas que tenemos los lectores sobre el resto de los mortales: la imaginación. Pues tanto la imaginación o el poder del conocimiento y el de escapar de la molesta realidad nos hacen más fuertes a la hora de plantarle cara a las putaditas (ojalá fueran siempre un diminutivo) y tirar adelante, o al lado o al monte o donde nos de la gana, más ligeros, más felices, más locos, más hambrientos de cosas buenas que estarán por llegar.
FELIZ VERANO estéis donde estéis, vayáis donde vayáis matad preocupaciones y haceros más fuertes!
Tanit
Feliz verano para ti tambien Tanit, creo que tendre que dejar de pasearme por tu blog, ya que las preocupaciones van a mas!!!!!!!!!!!!!!! Besosssssssssss
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