Calendario Crohn y Colitis Ulcerosa 2016

image1Ia y Laura lo han vuelto a hacer. Las componentes de Miss Bowel, presentaron, el pasado sábado, el nuevo calendario de Crohn y Colitis Ulcerosa, cuyos beneficios obtenidos irán destinados a la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal del Hospital Germans Trias i Pujol.

¿Y exactamente quién es Miss Bowel? Ellas se presentan así en el calendario: «Somos Ia y Laura y soñamos con hacer cosas que tengan sentido y aporten un sentido a los demás. Hace un año que nos juntamos para fundar Miss Bowel, creamos diseños para personas ostomizadas y aportamos nuestro granito de arena a las Enfermedades Inflamatorias Intestinales recaudando fondos para promover su investigación. Así surgió este Calendario.»

Los sueños, los que nos impulsan a seguir adelante, los que nos impiden que nos rindamos, nuestro motor. 12 sueños de 12 enfermos con EII son los protagonistas de este emotivo calendario, 12 sueños que se harán realidad gracias a la fuerza que los caracteriza después de luchar día a día contra estas enfermedades.

Cada mes una historia distinta pero muy unida a las demás se nos abre ante nosotros, vayamos pues en orden cronológico: empezamos el 2016 con Irene que sueña con susurrar a su caballo Naco, quien tan buenos momentos le regala; Nacho, un niño que te conquista al segundo de ver su fotografía, sabe que vencerá la colitis con sus superpoderes; Yasmina sueña con la danza del vientre, ya que el baile la inunda de paz y felicidad; Toni, que es aficionado al ajedrez sueña con dar jaque mate al Crohn; en el mes de mayo aparece una flor que más de una vez ha estado marchita, Tanit, o sea yo, digo soñar con un renacer que hace tiempo que toco con los dedos; el verano llega de la mano de los deportistas de ACCU (Asociación de Crohn y Colitis Ulcerosa), Judith, Alex, Leandro, Christine y Raúl, y sueñan con llegar a la met;. Noelia, una mamá que sueña con sirenas que llevan ileostomia; Sarah, otra mamá campeona, que colaboró en una ocasión en este blog, sueña con ver crecer a sus pequeño; septiembre llega con fuerza gracias a Mónica, la chica motera, desea que el Crohn quede tras la estela de su moto; Jose sueña con la preciosa sonrisa de su hijo Aarón; Raúl un bombero con su Colitis Ulcerosa nos demuestra que puede salvar vidas y espera seguir haciéndolo; y diciembre nos trae a Ia y Laura, las que han hecho posible que nuestros sueños se vean reflejados en este calendario.

Pero detrás (o mejor dicho, delante) de cada foto se esconde Sonia Sánchez Cuellar, alguien que también sabe de primera mano qué es vivir con una EII. La fotografía, y sobretodo el autoretrato, la llevan a otra dimensión, que la hace olvidar y crear maravillosas obras. Felicidades una vez más por tu enorme talento y por lo que has conseguido con este calendario. Fue un gustazo posar en la sesión de fotos pero aun más ver el resultado.

La presentación tuvo lugar en el Sasha Bar de Barcelona, y vamos a hacer un poco de «promo» porque es un sitio genial, porque nos dejaron reunirnos a todos allí y porque es de mi amigo Leo! Gracias Leonid!!!

http://sashabar.es/

Fue una tarde especial, una tarde en la que os pude poner cara a muchos de vosotros, de los que me seguís pase lo que pase. Fue un placer, y un honor que me prohibierais abandonar los escritos de este blog. Ni se te pase por la cabeza!!! Muchas gracias a todos, incluso a Ia, por presentarme delante de todo el mundo diciendo «está loca como una cabra». Razón no te falta!

Podéis adquirir vuestros calendarios en el siguiente enlace:

http://missbowel.com/shop/rincon-solidario/calendario-benefico-crohn-colitis-2016/

Que si, que estamos en septiembre, pero no hay nada mejor que ser previsor y que colaborar con 10 euros para esta BUENÍSIMA causa!!! Así que a comprarlo todos! Para vuestra tia la del pueblo que te da hortalizas del huerto, para vuestro despacho donde tu compañero cada día está más rojo por apretarse tanto la corbata, para el mecánico que te cambia el aceite del coche sin pedírtelo y así te engrosa más la factura, para el vecino que tiene un perro que se hace sus cositas en tu felpudo, para tu padre que siempre se olvida de tu cumpleaños, para esa chica que te guiña el ojito cuando te la cruzas, para el camarero que te invita a la cervecita de media tarde. Para ti!

Y ahora a soñar con el próxima objetivo: salir en el calendario de Pirelli. Vamos!

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Manual del «Paciente Perfecto»

tubat_tanit_s1_1Muchos de nosotros, tarde o temprano, (mejor que sea tarde por eso) acabamos pasando por las manos de los médicos y de otros profesionales sanitarios.
Cuando esto sucede pasamos de ser personas a pacientes, alguno dirá, bueno, convertirse en paciente no significa dejar de ser una persona. Y aquí es cuando yo discrepo, cuando pierdes tu intimidad al ser inspeccionado por todos los agujeros de tu cuerpo, cuando dependes de una máquina, de un gotero o de un camisón que enseña todas tus vergüenzas… Y cuando dejas de hacer vida normal por prescripción médica, entonces, dejas de ser persona y eres un SANTO paciente.

Hay dos tipos de pacientes, los perfectos, y los imperfectos (o directamente impacientes). Depende de tus actuaciones ser uno u el otro:

-SITUACIÓN: Tienes hora con el médico y ya llevas en la sala de espera (o de desespera) una hora y media.
El Paciente imperfecto se levantará cada diez minutos para pedirle explicaciones a la recepcionista que no tiene la culpa, se quejará en voz alta de que está muy enfermo molestando al resto de pacientes de la sala, que también lo están, llamará con el móvil a su tía de Cuenca, para pasar el rato, y se enterará toda la sala de que el hijo ya tiene novia, de que por la tarde le viene el electricista a casa y de que hace una semana que está estreñido.

El Paciente perfecto llevará consigo un libro, una revista y el iPod, para distraerse, sabe que la puntualidad no va ligada con la sanidad y se lo intentará tomar lo mejor posible, eso sí, preguntar una vez y con educación si tú eres el siguiente está más que permitido.

-SITUACIÓN: El médico te ha pedido unos análisis, estás en la sala de extracciones y no te encuentran la maldita vena.

El Paciente imperfecto se acordará de toda la familia de la enfermera, moverá el brazo cuando lo vuelvan a pinchar y estará de suerte que no le den en el ojo, logrará que la enfermera se ponga histérica y que venga otra a socorrerla con pocas ganas de atender al loco histérico que por real decreto necesita que le hagan ese análisis.

El Paciente perfecto sabrá donde tiene la vena buena y se lo señalará a la enfermera, si a la tercera no ha acertado y ella no se da por vencida pedirás amablemente si puede hacerlo otra.

-SITUACIÓN: El resultado de los análisis ha confirmado lo que el médico se temía. Lo mejor será que te ingresen una semanita en el Hotel Resort and Spa 5 estrellas pensión completa ( o sea el hospital).

El Paciente imperfecto realmente se cree que eso es un hotel y obviamente no entiende como no le han dado un habitación con vistas al mar y jacuzzi en la terraza y en lugar de eso está compartiendo habitación con un señor de 80 años que tiene problemas de próstata y de oído, pone tan alta la tele que todo el pasillo se ha enterado de que Belén Estaban ha vuelto con el «Migue». Odiará a las enfermeras porque no le dejarán fumar y lo hará de escondidas en el baño rezando para que el detector de humos no se chive. Se ofenderá al probar la comida y comprobar que los de Can Roca no están en las cocinas del hospital.

El Paciente perfecto aprenderá a calcular cada cuanto se acaba la medicación para avisar a la enfermera con tiempo y no tener que volver a soportar el estridente pitido de la máquina. Llevará consigo un pote de sal para «amenizar» la comida que le ofrecen o bien preguntará si es posible que le traigan comida de fuera. Si también le prohíben la sal es posible que haga huelga de hambre a lo Gandhi y que automáticamente se sitúe en la lista de los próximos candidatos para ser canonizado por el Vaticano.

-SITUACIÓN: La enfermedad no ha evolucionado como esperaban, no queda otra que operarte de urgencias.

El Paciente imperfecto llamará incompetentes a los médicos, les culpará de todas sus desgracias, incluso de cuando suspendió ese examen final en primero de carrera, de cuando la Paqui lo dejó por otro más guapo y de que el vecino atropellara a su perro Bobby. Se negará a ponerse el camisón verde-trasparente (última tendencia en todas las pasarelas del mundo). Cuando el camillero vaya a recogerlo y lo lleve a quirófano dirá que se ha mareado y que lo va a denunciar para que le quiten puntos del carnet de coche por exceso de velocidad en los pasillos.

El Paciente perfecto entenderá, aunque no le haga pizca de gracia, que la medicina no es una ciencia exacta y que estás cosas suceden, el cuerpo humano es impredecible y en esta ocasión no ha tolerado como se esperaba la medicación. Pedirá un tranquilizante antes de bajar al quirófano, cuanto antes se pille el «colocón» mejor.

Conclusión, el paciente perfecto no existe, y si existiera, le pasaría por la cabeza comportarse como el paciente imperfecto, porque es inevitable, pero nunca actuaría como tal. Ser paciente nunca será plato de buen gusto, si tienes que ser atendido en un hospital es porque algo no muy bueno está sucediendo, por lo tanto si quieres mejorar no te queda más remedio que hacer tu papel lo mejor posible, para ponerles las cosas fáciles a los demás y sobretodo a ti mismo.

Aunque siempre te quedará el comodín de: MANDARLOS A TODOS A… a la panadería de la esquina.