«Lo triste no es morir. Lo triste es no saber vivir»

pablo-raez

Seré sincera, seguía a Pablo por las redes pero como una espía que se esconde detrás de una pared. Cada vez que leía uno de sus textos lloraba, cada vez que veía todo lo que había conseguido gracias a su fuerza e insistencia lloraba. Me era tremendamente difícil asimilar lo que Pablo estaba pasando, no podía encontrarme una noticia suya por sorpresa, tenía que prepararme antes de buscarlo y admirarlo. Si, necesitaba protección contra esta maldita (por no decir otra cosa) realidad.

Pocas personas consiguen sacudirme, pero existen, y Pablo era una de ellas, aunque no lograba hacerlo solamente conmigo: él ha podido fascinar incluso a la vida.

Pablo para mi era un sabio, alguien que supo darse cuenta de todo lo bueno que tiene la vida incluso en los peores momentos. Es posible que él no estuviera de acuerdo con mi frase de «A veces puta y otras maravillosa», él prácticamente parecía que solo veía la parte maravillosa. Qué afortunado él por tener el coraje de afrontar así los golpes, y eso no se aprende, señores…

Y ahora es cuando ya pierdo el control y empiezo a soltar rositas por los dedos. Me jode, me jode mucho que alguien que amaba la vida incluso pasando por lo que pasaba, que tenía ganas de luchar por él y por todos los que estaba en su misma situación removiendo cielo y tierra para que hubieran más donantes de médula, se haya ido tan pronto. Me jode que haya gente, que por suerte no conocerá jamás ni la mitad del sufrimiento que él ha sentido, que se pasa la existencia quejándose, queriendo más, desconociendo el valor de lo que les rodea y de quienes les rodean. ¿Por qué somos así? ¿Si no tenemos un toque de atención que incluso puede suponer el final de todo no reaccionamos?

Creo que por mucho que algunos reaccionaran nunca llegarían a ser felices como Pablo lo ha sido. Y que sepas Pablo, que a nosotros también nos ha hecho muy felices haber podido conocer, aunque en la distancia, tu historia de gran guerrero. Tus fuerzas siguen con nosotros.

«Demos más amor, primero a uno mismo y después al mundo.

Hasta que no te quieres a ti mismo no puedes querer a los demás.

Demos más sonrisas, más abrazos, más paz, demos la mejor versión de nosotros mismos.

Demos gracias a la vida por darnos el gran lujo de poder despertarnos cada mañana, seamos más agradecidos». Pablo Ráez.

¿Seremos capaces? Seremos capaces.

pablo-raez-2

Ilustración de Pablo Ráez por «el Creata»

2 comentarios en “«Lo triste no es morir. Lo triste es no saber vivir»

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s