Cuidador que curas: cuídame pero no te olvides de ti

IMG_7998

Hoy es el cumpleaños de mi señora madre, la que no solamente me trajo al mundo, sino que también hace lo imposible para que yo siga en él.

Hemos pasado momentos muy putos y ahora intentamos procurarnos solo de los buenos, aunque como todos sabéis, esto no siempre se puede elegir… de hecho, hoy, durante su cumpleaños feliz, está haciendo de cuidadora una vez más, pues tiene a la enferma un poco débil, pero por suerte las ganas de escribir y de contaros a todos lo importante que es ella para mí, siguen intactas.

Aunque creo que no hay nadie mejor que ella que pueda contaros lo que se siente siendo una cuidadora, esa persona que lo da todo sin esperar nada a cambio, un absoluto acto de amor. Aquí tenéis algunos cachitos de un capítulo de A veces puta y otras maravillosa donde ella escribió un capítulo, concretamente una carta destinada a su princesa del guisante, yo 🙂

[…] Dicen que a veces te toca bailar con la más fea y en esto tu y yo somos unas expertas desde que tenias 9 años. Jamás olvidaré hechos, detalles, momentos que hemos vivido por culpa de esta maldita enfermedad de Crohn que nos ha robado tantas cosas…menos la esperanza. Siempre he sabido que todo iría bien, que esta pesadilla terminaría, incluso cuando durante tus innumerables operaciones tan y tan difíciles, me pasaba todas las horas que tu estabas en el quirófano llorando; incluso cuando una noche te ingresaron en la UCI y la doctora de guardia me dijo que si creía en algo empezara a rezar porqué morirías y me lo fueron recordando durante casi todo el mes que estuviste ingresada allí

[…] miro a la luna cara a cara y con toda la fe del mundo le formulo un deseo, siempre el mismo deseo desde hace 16 años: Que Tanit se cure, por favor, que Tanit se cure. Y se que la luna me escucha y que el deseo se cumplirá.

[…] ¿Soy una madre sobreprotectora, sufridora y pesada? Si, confieso que lo soy. Pero la vida, nuestra vida, me ha vuelto así. Te pido perdón por las veces que me he equivocado, que me he puesto histérica, que he gritado sin motivo, que te he montado el numerito, que no era necesario que hiciera o actuara como lo he hecho, pero lo he pasado muy, muy mal durante estos años y muchas veces sola. He callado más que no he hablado, ¿porqué hacer sufrir a los demás si tampoco podían hacer más de lo que se estaba haciendo? ¿Esto es ser egoísta? No lo se, pero si lo es lo he sido y lo soy. Jamás te querré demasiado, cuando una madre quiere a una hija no hay límites, el límite es el infinito y el infinito no tiene limites.

[…] Un beso por cada momento que hemos pasado y pasaremos juntas, un beso por cada cicatriz, un beso por cada segundo de una vida nueva y mejor y un beso para ti, para mi princesa del guisante.

Mami

 

Antes de acabar quiero compartir las palabras de otro cuidador, él es Jose y lleva años cuidando de su mujer, quien también sufre una enfermedad crónica:

¿Cuidador? En mi caso, siempre. Si cuidar se entiende como hacer las cosas fáciles para que todo vaya sobre ruedas, pues vale.

Pero nos cuidamos mutuamente. ¿Quién cuida a quien? yo me siento muy cuidado cuando veo jodida de dolor a mi cuidada y ella le quita importancia. Lo que digo, ella también me cuida. También me siento cuidado y no cuidador cuando ella hace un esfuerzo sobrehumano para poder seguir disfrutando de la vida a mi lado.

Cuidadín, cuidadín que me doy cuenta que por suerte me siento mas cuidado que cuidador.

Qué duro sería ser un cuidador no cuidado. A esos cuidadores, que los hay y muchos, toda mi solidaridad.

Y un gracias a todos los cuidadores del Clínic. Gracias.

Jose

Gracias cuidadores por existir, gracias a vosotros nosotros seguimos aquí.