Mi día a día era más sencillo cuando era solamente una “crohnera” a secas y no una “crohnera”, “bloguera”, escritora, conferenciante. Si, era más sencillo, pero también más aburrido y vacío.
La “adicción” a los tranquilizantes (eso queda muy de intelectual perturbado y me aprovecho de ello aunque no sea el caso en absoluto) viene de lejos. Vamos y volvemos, como las relaciones tormentosas de Chabelita y sus novios.
No me gusta para nada tener que echar mano de “drogas” legales, pero al fin y al cabo “drogas”. Creo que mi cuerpecito ya ha estado machacado durante muchos años por todo tipo de fármacos: pero óiganme, damas y caballeros, para eso están, para usarlos cuando se necesitan, y yo los NECESITABA.
Normalmente no soy yo quién decide que ha llegado el momento de meterme un Tranxilium en la boca, es mi madre, que harta de aguantar mis chillidos histéricos, saca la caja de pastillas y empieza a administrarme la dosis que cree conveniente. Para mi bien. Para el bien de todos los que me rodean.
¿Y se puede saber cuales han sido los motivos (esta vez) que me han llevado a la histeria aguda, al no poder dormir y a la irritabilidad desmesurada?
Bien, en este caso se han juntado varios motivos, el principal y más importante, que merecerá un post a parte: MIS DOS AÑOS DEL TRASPLANTE DE CÉLULAS MADRE y las pruebas que eso conlleva. Avanzaré, porque sería muy cruel no decirlo cuando ya lo se, que las pruebas han salido preciosas (me gusta decirlo así) pero os lo contaré más detalladamente la semana que viene!
No se si se puede llegar a comprender los nervios que he pasado esperando estos resultados, aunque me estuviera encontrando bien esas malditas hojas de papel con números apuntados dictan el veredicto final y mi corazoncito estaba al borde de un patatús. ¿Aprobaré con nota? SIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
Resulta, que a parte de mis quebraderos de cabeza y de mis ganas de sufrir (el mundo me ha hecho así) tenía que cumplir la agenda de un intento de bloguera de Crohn (o lo que se suponga que sea yo), de escritora novel y de conferenciante a mi manera (como Frank Sinatra).
Entre Tranxilium y Tranxilium (y catarro y catarro) lo estoy consiguiendo!!! Solo faltaría, después de mi currículum como enferma crónica si no pudiera cumplir con estas “obligaciones” que ME ENCANTAN sería para darme con la sartén en la cabeza hasta decir basta.
De hecho, durante este mes de mayo he tenido la suerte de poder presentar el libro en Vallromanes, en el Día Mundial de las Enfermedades Inflamatorias Intestinales en el Hospital de Bellvitge, de homenajear con una charla emotiva (o eso es lo que intenté que fuera) a la profesión de enfermería ( a la que taaaaanto le debo) en su día mundial en el Hospital de Berga. El mismo día volé hasta Málaga para participar en la Convención Anual de ACCU España donde pude hablar de mi blog y de mi libro.
En todos estos lugares he podido recibir cantidades infinitas de cariño, he podido conoceros en persona a muchos de los que me leéis y ME HA HECHO MUCHA ILUSIÓN.
Gracias por seguir invitándome a formar parte de cosas tan bonitas. Aunque ahora hayáis leído lo de mi “problema” con las pastillas y los mocos (debido a la bajada de defensas que sufro) quiero que sigáis haciéndolo!!! Yo me apuntaré a TODO Y MÁS siempre que la salud lo permita. Los ánimos ya os digo yo que si!!!
Y para finalizar el post de hoy y acabar de contagiaros mi “estúpido estrés de principiante” os comento que ESTE JUEVES 19 DE MAYO en Manresa presentaré el libro en Voilà café-teatre a les 20:30h. El donativo de la entrada serán 3 euros que irán destinados al Hospital Clinic de Barcelona y contaremos con las actuaciones de Andreu Casanova, Xavi Vidal, Jordi Gas, Veil y Palabras Mayores.
No, no he terminado. El lunes 23 de mayo a las 19:30 en el restaurante Sarrietto de Barcelona haremos una tertulia sobre el libro! Mi primera tertulia!!! Quién quiera asistir podrá participar comentando sus partes favoritas del libro o preguntando las dudas que tengáis.
Ahora si, he terminado por hoy.
GRACIAS por TANTO.